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UC - Críticas

País: Reino Unido.

Año: 2014.

Duración: 111 min.

Género: Drama musical.

 

Dirección y guion: Stuart Murdoch.

Producción: Barry Mendel.

Fotografía: Giles Nuttgens.

Montaje: David Arthur.

Diseño de producción: Mark Leese.

Vestuario: Denise Coombes.

Distribuidora: Avalon.

 

Estreno en España: 19 Septiembre 2014.

Interpretación: Emily Browning (Eve), Olly Alexander (James), Hannah Murray (Cassie), Pierre Boulanger (Anton), Cora Bissett (Miss Browning).

 

LA APOTEOSIS DE LA HIPSTERIA SEGÚN STUART MURDOCH


¿Qué puede uno esperarse de una película dirigida por el miembro del grupo más indie-poppy de la última década? Hablamos, obviamente, de Belle & Sebastián y de Stuart Murdoch, y la respuesta es todo un catálogo de objetos y postureos modernillos que si no se consumen con precaución pueden resultar algo indigestos. A saber: boinas y suéter a rallas, uniformes y calcetines altos, tocadiscos portátiles, cintas de cassette, gafapastismo desatado, mucha estética retro y ¡hasta un tándem! Ahora bien, dichas la contraindicaciones, ‘God help the girl’ es un inusitado y tierno musical con el que Murdoch dota de imágenes a este viejo proyecto musical con féminas vocalistas que reinventa sin ningún miedo a caer en el ridículo de la candidez más desesperante.




SINOPSIS: Eve (Emily Browning) es una joven de Glasgow que se refugia en la composición de sus canciones para superar sus problemas emocionales. Aficionada a escaparse del sanatorio, conocerá en una de sus salidas a James y Cassie, otros dos jóvenes marginados con los que intentará montar un grupo indie-pop.


 

Desde luego, no se puede negar que Stuart Murdoch no sepa utilizar toda esa iconografía sobre la que orbita su vida artística para aplicarla a un musical sencillo y rebosante de inocencia e ingenuidad. Ni es nueva la historia que cuenta (la aproximación a la génesis de un grupo musical es siempre recurrente, y más en Reino Unido) ni como lo cuenta. Ese gusto por la estética vintage coloreada ha conseguido crear un subgénero distintivo del que Wes Anderson se ha convertido en injusto abanderado. De hecho, su influencia se deja ver a través de la mano de su productor, Barry Mendel (‘Los Tenembauns’, 2001).



¿Dónde reside el magnético atractivo entonces de ‘God help the girl? Pues como en todas las obras en las que se vuelca una irrebatible personalidad, en su sinceridad artística. De modo que Murdoch consigue un resultado en el que el abrazismo se convierte en una virtud, y las entrañables miradas a cámara son, más que un handicap, un gesto de la tierna complicidad de una mascota abandonada en el camino. A su juego se presta con acertada artificialidad un trío protagonista rebosante de química, envueltos en números musicales que lejos de la fanfarria se conforman y conquistan con la mínima expresión logrando que olvidemos (y ese es el gran truco de la película) que todo el entorno está tan recargado de referencias culturales postmodernas que solo nos dejan dos opciones: consumir con precaución o abandonarnos a la sobredosis. En cualquier caso, ‘God help the girl’ está llamada a convertirse en uno de esos reclamos para coleccionistas de clásicos modernos. Y lo merece.




UC (Manu Cabrera).

TRAILER